martes, marzo 25, 2008

De tripi a Daytona

¿Qué se puede hacer con diecinueve años, seiscientas pesetas en el bolsillo, la noche por delante y con medio tripi en la boca? Primero, no parar de reir, y luego "volar" a Daytona.
No me molan las carreras de coches tipo "Nascar", pero la idea de ir a Florida me sedujo.
Entre risas, risas y alguna risa más, "volamos" hasta el mítico destino.
Aparecimos en un bar de carretera, dentro del lavabo partiéndonos el ojal. Nos frotamos las mejillas para saber que aún estaban ahí, en su sitio, o no.
Le comento a mi colega, que a partir de ahora le llamaremos "Psico", que deberíamos de salir del baño para no delatar condiciones sexuales. Se ríe y accede, oséa, que sale, no accede, sale del baño, pero accede a mi petición, no accede al baño, estamos en el lavabo, le digo de salir, me comenta que está saliendo con una chavalita de su barrio (jajajajajajajajajajaajajj). Risas. Pero accede. A mi petición. Salimos (del baño), de la mano acaramelados pero sin un futuro a largo plazo.
Un orondo gringo con barba poblada y una gorra serigrafiada con la marca de unos grandes almacenes no nos quita ojo. Nos movemos hacia la barra con la mano en el culo, mientras el susodicho sigue con su mirada nuestro camino, mientras coge un palo de billar y lo encera.
Nos partimos más si cabe la polla, viendo al lugareño movimientos de chulo americano de pelis de Van Damme sin quitarnos ojo. Nos destornillamos en la barra sin pudor. Nos mira todo el mundo.
La camarera de la barra se nos acerca con un corpiño color burdeos con el cual es difícil mirarla a la cara. Tres cuartas partes de tetas las tengo a un milímetro de los párpados. Me dice algo en un "americano" inapreciable, como cuando John Wayne se está muriendo y le metes dos docenas de chicles en la boca.La digo un "Einnnmm" y los dos la miramos y nos morimos de la risa.
Mi colega dice que nos ofrece bebida, le decimos que sí. Nos pone dos vasos ridículos de esos americanos con algo que asemeja bourbon, no sé. El cuelgue no me deja distinguir...
Apoyados en la barra nos da por ver al pantuflas del seboso con gorra verle jugar al billar, mientras comentamos nuestro "viaje".
-Le toca tirar a él, le espeto entre carcajadas a Psico
Veo que mi colega está pendiente del asunto e intento hacer lo mismo sin reirme más, de momento.
Se apoya en la mesa, estira su palo, elige la bola, y ¡Zás!...¡Falla!
Jajajjajaajjajaj, no sé dónde esconderme, el ridículo es de libro. Se gira y nos mira, disimulamos poniéndonos los vasos en la boca. No puedo aguantar la risa, me paraliza el cuerpo y se me cae el vaso. Se rompe. Psico se rie dando manotazos a la barra en un acto reflejo por la tensión acumuladada. Yo miro acojonado al garrulo de la gorra que ya me preocupa. La camarera de las tetas avizoras me repone la consumición.
Ahora tiran los demás, uno que parece que viene de segar, con un mono de trabajo con más mierda que la bombilla de una cuadra, luego tira su compañero, otro garrulo con un pantalón rojo y zapatos blancos ( que también la pifia ), y otro aragán que saca la bola del tapete.
Le toca, pues, a nuestro ídolo tirar. No nos ha dejado de crujir con la mirada. Nuestras risotadas habrán sido para él fuente de confianza para el próximo turno.
Le colocan la bola en el saque, nos mira. Yo, viéndole el jeto ese de quebrantahuesos ni me río, se me ha pasado el moco. Se acerca a la mesa, parece que han quitado la música: el tacón de sus camperas lo puedo oir desde Madrid. Se apoya en la mesa y nos mira, yo me rilo pero Psico se parte la polla. Le doy un toque, no quiero morir así. Baja la mirada. Veo como prolonga su mirada hacia la bola usando de guía el palo. Se le nota concentrado, allá esas risas de dos idiotas colgados de ácido...
Va a tirar, empuja cuatrocientas veces el palo palante y patrás, y la última empujona golpea la bola. Creo que va fuueeera...
Jajajajjjajajjajjajaj!! Se le ha ido fuera! Jajajjajajaajajajajajja! Este nos mata. El colega tira el palo al suelo y se va directo a la barra. Psico y yo estamos locos de risa mirando al suelo, poseídos por las sustancias...
Ni me entero que me coge del cuello y me levanta 40 cm. del suelo. Veo al Psico desde otra perspectiva y noto dolor en el cuello, torno la mirada y veo esa gorra purulenta.
-You fucking rotter, fuck off!!
Le digo que me suelte en perfecto castellano, pero no me hace ni caso
Me tira contra la puerta mientras me espeta un "son of bitch", el colega, si no me suelta me mata.
Desde la puerta llamo a Psico, que está muerto de la risa, y le digo "Eh, lamesartenes, que yo venía a ver a Paul Newman conducir, gilipollas!!!"
(Lo cierto es que no es cierto, cierto es lo que no es cierto)
El Agus

miércoles, marzo 19, 2008

Renovación de D.N.I.

Parece que me busco las cosas...

El otro día saco el D.N.I. para acompañar en el pago con tarjeta en una gran superficie y la cajera, guapa ella, me dice que mi documento está caducado.

-No me diga usted!!

-Sí, señor, caducó hace tres años...

-(No me salen las cuentas, dos años trabajando de domador de lubinas en una pisciactoría en Suecia y seis meses tirado a tutiplén en París no son tres años...) tiene usted razón, señorita, le abono en metálico...cuanto es?

-Un euro con setenta céntimos.

-Entonces cóbreme sólo los chicles, el pan es para mi vecina y creo que le queda de ayer...

-Pues 1,20 €, señor (con cara de mala hostia)

-Ok, no le importa que le dé suelto, llevo unos centimillos por aquí...

-En absoluto (me dice la tía falsa, girando la cara para otro lado en señal de asco)

-Aquí tiene, joven amable, gracias y perdone.

-Nada, señor, buenos días.

-Buenos días

-(miserable) piensa ella...

-(asquerosa, raposa mal follada, excremento defecado por una foca polar...)

-(tonto de los cojones, pues no me viene a pagar unos chicles y una barra de pan con la tarjeta...)

-(ala, tonta de los cojones, quédate en tu puta caja sentada en esa puta silla que te está atrofiando las piernas, que ya las tienes feas, por cierto, mientras tu marido se cepilla a tu prima hermana...).

Joder, tengo que renovar el carnet...


Salí del comercio alegre y vivaracho en busca de un fotomatón para hacerme las pertinentes fotos que me pediría el empleado de la Comisaría. El sol pegaba guapamente y la sed me mataba por momentos. Vi un bar cutre, con aceite hasta en el luminoso pero entré.

Me pedí un Marie Brizard sin hielo y una ración de callos, que me apetecían.

Llegaron los callos, los devoré como un hambriento en ayunas, pagué y me piré.

Dos calles más abajo localicé un fotomatón. Me acerco y posteriormente llego (hacerlo al revés es más complicado) , veo que funciona y me meto y me siento.

Al hacer el escorzo para sacar las monedas me da un retortijón de tres pares de cojones, reflejo de la noche anterior regada amablemente de Dyc cola, chupitos de Tía María y helado de limón.

Aprieto nalgas y muslos al unísono para que la materia líquida que albergo no salga al exterior.

Muerdo el extractor de monedas, me agarro a las cortinas de la máquina y me desato el cinturón con el propósito de que cese lo que preveo: echar mierda semi-líquida suficiente para llenar una garrafa de 5 litros.

Pienso en los astros, las partidas de dados... y en los putos callos con anís que me he clavado hace diez minutos, ¡¡¡Qué gilipollas!!!

No aguanto más...me cago vivo. Noto un chapurreo en el esfinter, y procedo a bajarme pantalones y ropa interior, porque encima no me cago.

Un climax parecido al orgasmo me recorre de arriba a abajo, pierdo la noción dos segundos, miro abajo y veo ese puré expanderse en el suelo. Lloro y río a la vez. Me he CAGADO!!!

No tengo huevos de salir porque físicamente no tengo espacio para apoyar aunque sea un pie sin pringarme.

Procedo a usar la de arriba y considero la opción de sacar varias copias de mis fotos para, por lo menos, limpiarme. Coño!! Veo que también hay retratos a 3€, imagino que el papel será de mayor dimensión...

(Fotografía de Vincent Dixon, cojonuda como todas las suyas. Cogida sin permiso para una buena causa, nada remunerada...gracias Vincent...nos vemos.)

Agur y felicidades a Joses y papases

lunes, marzo 17, 2008

El niño del "palito"

Recuerdo pocas cosas de mi etapa en Sotillo de la Adrada. Fue de los catorce a los diecisiete. Normalmente estaba sedado por mi enfermedad y estaba en una nube. Cuando bajaba de ella, era perfectamente consciente de mi retraso y de mi existencia.

Dormía en una habitación que daba a la calle Canciller de Cebrejo, callejuela de no más de tres metros. Normalmente de poco paso hasta la tarde.

Como no iba al colegio, disfrutaba de mis horas de asueto en la estancia leyendo tebeos de Roberto Alcázar y Pedrín y clásicos de la literatura contemporánea, que a día de hoy, creo que me desarreglaron más.

Mi hora favorita de lectura era la tarde, las cuatro ( o asín), me empapaba los textos de las amarillentas hojas disfrutando del silencio sepulcral que imperaba por la callejuela.

Un día, la historia tornó a fracaso. Un humilde chiquillo de tres o cuatro años tocó en el cristal de la ventana. Desvié la buena posición de la cortina y me le encontré pegado al vidrio.

-Quieres algo? Le pregunté

No hallé respuesta por su parte, se me quedó mirando, nos miramos y salió corriendo.

Proseguí con la lectura, sin saber el daño emocional que me estaba causando.


Una semana más tarde, a la misma hora, el zagal golpeó varias la reja del ventanal con una vara.

Me incorporé del asiento, corrí la cortina y observe al niño como se reía con el palo apoyado en el suelo mirándome fijamente.

Fui a la entrada de la casa, abrí la puerta y ya no estaba.Se desvaneció.

Perdí el afán por encontrarle en los tres o cuatro meses que el niño de los cojones venía todos los días a dar con el palito en las rejas de mi habitación. Yo continuaba con mi medicación y me recomendaban los médicos reposo y tranquilidad. Mis tíos Julito el cocinero y Javier el del Barça hacían de mí un ser autosuficiente. Les conté la historia, no me creyeron.

Un día de somnolencia, aproveché que todos estaban dormidos (?). Salí del casón, y me subí la calle y me metí en Ca Hilario a tomarme un anís. Eran las cuatro menos cuarto. El tocapelotas solía pasar a las cuatro, más o menos.

De repente, veo bajar a un mocoso con un balancín de madera a toda hostia por Canciller de Cebrejo...


Era él. No llevaba la gorra ni el palo, pero era él. Le seguí, escondiendome por las esquinas que él sorteaba. Bajaba a toda hostia, a tumba abierta, vamos. Le veo que para justo en la ventana de mi casa, aparca el puto caballo de madera en el otro lado y saca una vara del desagüe de la casa adyacente y empieza a golpear la reja, repleto de vigor y felicidad.

Corro la puta calle hacia abajo y casi llego a él. Cada vez me acerco más, ya casi le tengo, veo como gira la cara y zas!! le tiro de un empujón del asqueroso caballete y nos vamos al suelo.

Estando encima de él y apuntandole con el puño a su cara le pregunto:

_¿Qué hostias quieres?

A lo que me responde:

_Que, ah!!, si te quieres venir a jugar, estoy cansado de estar SOLO!!

Le incorporé, le pedí disculpas, dos tabletas de pastillas que tenía en los cajones se las regale, le quemé el caballo y le introduje en el sadomasoquismo. Hace muchos años que vivimos feliz y descerebradamente en Madrid.

El Agus.

(¿queríais un final feliz?)

España se droga

Sí, señora. España se droga. Será la única que no lo ve. En el país de la cultura de la cañita y la tapita. Del famoso botellín y del aliento a vino. Sí, señora, España se droga!!
Botellines dañinos, hora del vermú, botellones de medianoche de batallones de pueriles gentes que molestan al vecindario. Raciones de alitas y calamares, venga el olor de tu asquerosa freidora a mi camiseta de Decatlon, suelos llenos de servilletas aceitosas, palillos y sobrecillos de azúcar. No queréis eso, pues toma droga. Medio pollo, un pollo (-Con Patatas?... Sí, y Ketchup, Gilipollas!!). Dame tema que voy loco...
El asunto de la droga, joder, y se quejan de nuestra cultura, la del vermú, la del tapeo.
-Mi hijo "ma robao" el televisor, se lo va a meter por la vena. Descuide, señora, sólo le darán para dos "pinchazos".
-Pero es que me ha desmontado la vitrocerámica también. -Son chiquilladas, señora.
¡¡¡Que España se droga!!!
Arañando el hormigón con sus raídas uñas por no tener qué meterse...
... y mientras, en el mundo ¿real? cuestionando si me quedan estas cortinas mejor, esos zapatos que vi, debí comprármelos...nos suben las hipotecas... el gasoil... haré horas extras pasando caballo.
O poniendo el culo, como si fuera para conseguir mi dosis, que me alivia y me mata, que creo que me aleja de la muerte y me acerca aún más a ella y al deterioro de mi jodida vida. Pondré el culo, la boca y lo que haga falta, mi dosis soy YO. Ya se lo debo yo a ella.
Qué lástima de asunto, el que trato hoy, no se hace apenas nada por ello. El que podía hacerlo, le dice a su secretaria que no le molesten ni le pasen llamadas, mientras se coloca en su lujoso buffet o despacho una "lonchi" de medio gramo, para conocer de "cerca" al pueblo llano.
Qué lástima!!
QUE ESPAÑA SE DROGA, SEÑORA!!!
El Agus (sólo cervecero) tocado por un tema actual y social.

lunes, marzo 10, 2008

Otros depotes

Cansados del "Deporte Rey" y angustiados de las lesiones de Nadal, Amadeo creó una tienda polideportiva para las delicias (?) de los visitantes. Acapara ramas desconocidas y más afines para el usuario: bolas de petanca de gomaespuma, para fardar con los yernos, futbolines trucados con imán, pértigas que se parten con mirar el suelo...
Aficionado a la esgrima y subcampeón de su portal en 1987, Amadeo no quiso dejar pasar esa fama tan efímera y desembolsó el pequeño capital que tenía haciéndose una pequeña tienda debajo justo del hueco de la escalera de su vivienda, junto al ascensor. Vendió carcasas de esgrima con su nombre serigrafiado, monos de frutero manufacturados con su efigie, o prendas íntimas usadas y dedicadas.
Se presentó a las pruebas regionales en 1988, cayendo en las primeras series contra un un esgrimista en silla de ruedas. Alegó un calambre que le tenía mermado desde los cuatro años(?).
Siguió con la tienda.
Un local se quedó libre en la zona y lo adquirió en modo alquiler. Las ventas seguían igual de mal e introdujo el vender pizzas ya cocinadas de productos de difícil venta: Pizza con sabor a bigote de gato, tres quesos (contando los suyos), etc.
Decidió, pues, pensando en la bancarrota ( ya instalada en su enfermiza vida) dedicarse a la fabricación y venta de utensilios deportivos en mal estado.
Vendía vallas de goma para putear a los atletas, discos de lanzamiento rellenos de miga de pan, florines de esgrima como el de la foto alegando que era el último furor en Francia, etc.
Lo último que recuerdo de él es verle postrado en la cama del hospital con una severa paliza, con los dientes en la mano como si fuera un rosario y preguntando quién iba a abrir la tienda...
ring! rinng! Rinngg! RRRinngg!!! Rinnngggg!!! Riiiiiiinnnnggg!!!!
Otra vez estas pesadillas que levemente difumina el puto despertador...

domingo, marzo 09, 2008

Los Vaciadores de Estómagos

Como estamos en período de reflexión, no comentaré nada escabroso.
Veo últimamente en TV un grupo que me llama la atención. Difícil de olvidar, están pegados a nuestras retinas. Actuaciones delirantes cargadas de cagadas alargadas, amagadas con pulso roba-panderetas. Esperpéntico.
Con sus musiquillas y la gente alborozada, me creo incluso que son buenos, y no llegan a rebasar el listón que el gay-tonadillero-cueril Josmar marcó hace unos años.


Me refiero a los Vaciadores de Estómagos, un grupo (?) que opera por el territorio patrio descargando su repertorio, agradando a miles y desagradando a otros tantos.
Portando como estandarte la farsa, la sonrisa falsa, y la palabra directa, estos esclavos de la atención intentan desde la platea hacernos ver una vida más fructífera en el futuro con sus enumeraciones de tantos por ciento, millones de esto y faltas en todo. Exposiciones con deposición en un mundo que se va a la mierda a 250 por hora.


Con la sección rítmica nada ajustada, el público espera algo que "suene bien" para poder levantar los brazos, como los dos que tiene al lado. La entrada a este concierto se paga a la salida.


No suenan nada bien, estos Vaciadores de Estómagos, sólo suena el ínclito tono de nuestra vomitona que es el preludio de un vaciado en acto reflejo de nuestros alimentos no asimilados aún...


De todas formas, os presento al grupo, por si queréis ir a algún "concierto" de los colegas...

































Aquí está el "colega"enseñando a los auditores un pelo de polla que se acaba de encontrar en sus comisuras.

miércoles, marzo 05, 2008

Como ser un asesino a sueldo (teoría)



Los únicos motivos que guían a estos seres son recaudatorios. Aunque por desavenencias del autor lleve el crimen una marca extra implícita dada por el erradicador.


Primero, y fundamental, arsenal de trabajo. Los gurús del tema recurren a armas cortas con silenciador, para una muerte silenciosa, o fusiles de francotirador con mira telescópica para blancos lejanos y faltos de un posible acercamiento.


¡¡Error!! Yo opto por diferentes formas, en las que la víctima sufre en modo proporcional al que disfruta el matarife.


Los crímenes que sugiero son sigilosos en la primera acción, coger al personaje desprevenido.


Una vez amordazado con bragas sucias de mercadillo, le flambeamos las pelotas con ron barato mientras le escupimos chistes de Arévalo a la cara. El sujeto (y nunca mejor dicho, pues estará postrado en una silla del salón atado de pies y manos), intentará no escuchar soeces mierdas que guturamos. Es el momento de darle una buena hostia con el palo de la fregona en toda la cara (repetir el momento si el dicho no atiende a razones y vocifera insultos y blasfemias al aire). Más tarde, armados con una cinta de video de "Con ocho basta", le inflingimos daño cerebral para que no pueda ser dueño de las acciones de sus esfínteres. Meado hasta los sobacos y con los calcetines llenos de sustancias ya digeridas,


le alegramos la vida con tonadillas de algún semi-cantante venido a menos, con el único fin de que se comporte como un ser mísero, falto de autoestima, con efectos claros de atentar al suicidio...
Le rapamos el pelo como a Ruiz de la Prada y le hacemos ingerir una dosis nociva de vino peleón.
Esperamos 15 (15) minutos y le soltamos. Sin quitarle las bragas de la boca. Se desplomará.Fijo. Balbuceará clemencia y le someteremos a una nueva tortura, en este caso tiraremos de algún CD de los Triunfitos, Manu Teodio, el Bisbal o cualquiera.
Se derrumbará moralmente, se meterá un dedo en el culo y se hará el muerto. ¡¡¡ No confíes!!! Estos asesinados se la saben todas. Le mueles a patadas y le dices que se ponga boca arriba. Tu número especial ha llegado, sacas a Macario, le metes la mano por la espalda y le profieres insultos que nunca se te hubieran ocurrido en condiciones normales, "saco de mierda, afilame el nabo" (con la voz de Macario), " te llevaré al zoo para que te aparees con un gorila macho", "golpéame con tu boca en el puño".
Todo cambió cuando conseguí ver la cara ensangrentada del casi finado... con barba y CON CORAZÓN...
¡¡¡Riing!!! ¡¡¡RRiiiinggg!!! ¡¡¡Riiiinnnnnngggggg!!! Mi madre apagó el despertador y me volvió a meter la bulla por intentar madrugar de resaca...
Todo es coña... menos los sueños
Besos a tod@s


martes, marzo 04, 2008

Unos días sin tocar teclas

Un virus joputa me tuvo en jaque hasta altas horas y me venció. Fue la noche (madrugada) del Viernes yse me coló en una página que hacía tiempo que no visitaba (Abuse Magacine). No os metáis, que dijo Poli Díaz...
Por lo demás, sabed que sigo aquí, rodeado de mancos hambrientos con papilla recalentada y enormes ganas de escribir sandeces. Es tarde y no quiero dejaros pegados al monitor.
Tengo poemas purulentos que me vienen a la cabeza, pero no es hora... mañana habrá ración de estiércol para los amantes de la buena letrina(?).
Os adelanto un relato de mi relación con una chavala coja, las orgías campestres con el Duque de Feria y mi afición por el relleno de pimientos de piquillo...
Nos vemos detrás del Carrefour....