viernes, febrero 23, 2007

Año de higos, año de toligos

¡Qué verdad ocultan los dichosos refranes!¡Qué puta verdad!!
El individuo de la foto nos hace llegar esta foto con su correspondiente queja a nuestra sección de contenidos(?) , queja lacerante y escatológica.
Don Francisco Egea Calfreto, 56, vive en el madri-leño(?) barrio de Al-morcón(?) y está desesperado ante lo que debería ser un paseo una mañana cualquiera. El sujeto nos insta a verificar como en el corto trayecto que es el ir a comprar la barra(?) diaria de pan y tomar su café mañanero el suplicio es tremendo.
El Sr. Egea, invidente de nacimiento, tiene que sortear las barreras arquitectónicas (ya menos) que impone la cruel ciudad, con pericia, rutina y ayuda de transeuntes y amigos. Pero no cuenta con los regalos(?) que la madre natura le pone a su paso. Con forma de sable, ensaimada o mazapán, Francisco ensarta mandobles y chorizos como si se tratara de un hábil espadachín.
Su habilidad es tal que el récord de reciclaje lo tiene en 31 esquejes de excremento en un trayecto inferior a un kilómetro. Agudizado el olfato, Francisco sabe positivamente cuando lleva 100 metros que no va solo, lleva pasajeros. Está harto y quiere solucionarlo.
El departamento de este humilde blog se ha puesto en contacto con el Alcalde de Al-morcón (me hace gracia el término) y no ha querido decir una mierda(?) sobre el tema. El Municipio, alega, se limpia con asiduidad. La cooperación ciudadana evitaría estos encontronazos(?).
Si es que, Don Francisco, esta vida es una MIERDA.

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