miércoles, abril 30, 2008

... de nuevo aquí, sin rumbo, y lo peor, sin barco...

Bueno, bueno, bueno...pos aquí con vosotr@s, para decir cuatro gilipolleces, encontrar la felicidad con los discos de Karina o expandirle el ano física o verbalmente a la "societê" de curso. ¡Como me aburren los cuatro lamesables que salen en TV, la agonía innata de mis vecinos y la falta de pudor de George Bush!. Me asquea éste último. Ya le dedicaré unos versos más después a este mal nacido...

Bienvenidos al Mundo de lo para(sub)normal, Bienvenidos al maravilloso mundo de otro encefalograma plano.

Buen provecho

El Agus

9 comentarios:

Caramelo dijo...

Ya de vuelta, espero que sea la condicional y no sólo un permiso de fin de semana, se echaba en falta las tribulaciones del Agus.
Un beso, y prometo instalar pronto el potochof, me chirrían las letras pero soy muuuuu vaga.

ninive drake dijo...

Te voy a linkar de todas todas!!! tu blog es un buen remedio para quitar el dolor de cabeza y echarse unas risas aunque sea a costa del ojal del otro, jajajajajajajaj!!!!

un saludo!

Don Peperomio dijo...

Vuelves pegando fuerte...

anselmo dijo...

volvió al frenopático...bienvenido

Nenita dijo...

Qué chula la imagen de la piscina vacía. me encanta. Veo que te estás buscando a tí mismo. Estas etapas son buenas, sales fortalecido. Un beso. Escribe pronto!! ;)

Besossss

Enrique García Ballesteros dijo...

Qué chula la imagen de cerito lleno. me encanta. Veo que te estás buscando a ti mismo. Estas etapas son buenas, sales fortalecido. Un beso. Escribe pronto!! ;-)

Besossss

Enrique García Ballesteros dijo...

Te voy a linkar, majadero.

Nenita dijo...

Bueno, ya sé que no era un post muy adecuado para hablar de fotos, pero bueno...

Agus dijo...

De nuevo con la camisa de fuerza, más apretada que de costumbre. Os agradezco a tod@s los comentarios.
El ano (cerillo) lo tengo bien, de momento. Es una instantánea de una película del Landa que rula por ahí. No me busco en mi interior porque no hallo más que lo que tengo: dos pulmones jodidos por la nicotina, un hígado borracho pidiendo latitas y un estómago vacío de sedimentos alimenticios.
Pero el cerbro, más pena da. Apenas conozco a mis seres queridos y devaneo entre estar fuera o dentro.
Enrique, Alfonso y Jacinta (de Lomo), vuestros comentarios en esta entrada me han dado ilusión, los demás también.
Vienen los enfermeros...
Me doy el dos
El Ag