HOMBRE BALA
(La foto es de aquí )
Un hombre entra en un circo para pedir trabajo.
Pregunta por el Jefe. Llega hasta él. Le comenta si dispone de trabajo para él, un auténtico hombre-bala. El dueño le hace saber que no disponen de cañón para el lanzamiento. Lo tuvieron que vender hace dos semanas para comprar alimento para los tigres. Estos habían devorado a dos ayudantes y la situación era difícil. La crisis, la de los tigres, dijo.
También se vendío nuestro personaje como funambulista. El Jefe asintió con la cabeza, no pagaban casi nada por el cable. Era necesaria una prueba. La red de seguridad estaba recogida en un rincón. El Director le comentó poner la red, nuestro amigo dijo que no hacía falta, seguridad propia en sus actos.
Subió al pollete situado a uno de los extremos del alambre, puso en paralelo la barra de equilibrio con el suelo asiéndola fuertemente con las dos manos, dió un primer paso en el alambre y ¡¡zas!!, se desequilibró y se dió una hostia con el suelo. Varias piezas dentales le tocaron la campanilla.
Apuntó que fue un resbalón por los nervios, tuvo que decírselo tres veces al Jefe, la sangre que manaba de su boca no le dejaba vocalizar bien. Subió de nuevo al alambre, blandía la vara para equilibrar con una mano, parecía tener el brazo derecho roto y desfigurado, dió el paso hacia adelante, perdió el equilibrio de nuevo y se volvió a hostiar.
Inmóvil en el suelo, con graves lesiones, balvuceaba comprensión por parte del Sheriff del circo, emplazándole a una nueva prueba.
-Cuando te recuperes, te contrato de payaso.
Amante del deporte rey, Bernardo quería jugar en algún equipo de la localidad. Se inflaba a ver partidos en la tele, en los campos municipales, Bernardo era un amante del balón.
Decide ir a ver al entrenador del equipo de su población, un equipo que juega en Tercera División.
Llega al campo, y pregunta por el trainer. Un joven le dice que espere en una salita cercana a los vestuarios, Elías (el entrenador) está con el equipo ensayando tácticas de juego. Bernardo espera.
Aparece el tal Elías ( buenas pollas te comías, nota del redactor.-) y le pregunta por su presencia.
-Nada, que venía a ver si necesitábais jugadores para esta temporada... -dice Bernardo.
-¿Qué edad tienes, hijo?
-Veintisiete.
-Mira, -dice Elías-, para esta temporada no, pero pásate en Junio y lo miramos...
Bernardo se levanto, cogió sus muletas y se marchó.
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Gracias por llegar hasta aquí.
6 comentarios:
Jodó....me encantan tus personajes marginales no conscientes de sus posibilidades...el de las muletas me "remató"...y no de cabeza precisamente jajajaja
Dios!!!!!!!!!!!!!!
Soberbio!!!!!!!!!!!!
a mi el funambulista me ha dado pena
bessetes
agus, no nos prives de ese cerebro enfermo, no dejes que te lleven al psiquiátrico ¡soy fanísima de tus relatillos!
¡Hey! me han parecido chulisimas las dos historias...
Estan muy bien escritas y tienen tanto trajedia como sentido del humor....
SIL.
Acabo de inventarme un chiste:
aparece el presentador del circo, así gordo y con bigotes de presentador de circo y dice:
- Niños y niñas: el hombre bala!!
Y todos felices y gritando y aplaudiendo y la hostia en verso.
Y entonces sacan un cañón como el de la foto, hay un redoble de tambor y de la boca del cañón asoma un tipo con casco que dice:
-Beeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
y ya.jajajajaja
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