sábado, noviembre 28, 2009

El palo del hermano

-Estoy hasta los güevos de arar, que are tu padre...
-Si es el mismo que el tuyo...
-Pues eso, que are tu padre, que ya son las seis de la tarde y llevamos aquí desde las once de la mañana... por cierto, no te notas un bulto en la entrepierna de arar?
-No
-Pues yo si, la tengo como una mazorca, toca... (toca)
-Es verdad, ¿te pone cachondo arar?
-Sí.
-Pues llevamos desde las doce sentados en la cepa de este árbol.
-Toca otra vez, mira como tengo el tallo.
-Sinvergüenza, estarás pensando en la tipa esa que te beneficiabas...
-Pues sí...
-¿Falleció?
-Sí. Era preciosa. Lo único que no le gustaba arar...
-Entonces..., ¿estábais la mayor parte del día debajo de este árbol?
-Sí...
-Follando..
-Claro.
-Así Padre se arruinó.
-Era de ley..., de todas formas, mira como tengo el asunto...
-Vete por ahí!!!
-¡¡Tócame un poquillo, coño! Que me ponga en situación...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Jjajajjaaj, mariconadas las justas.

S. dijo...

Nos hacemos unas pajillas?jajajjaja

Anónimo dijo...

Pepe Sadilla:

(BSO Jaws)
Chumi Chumi Chumi

jose el perdomo dijo...

a mi tampoco me gusta arar jeje

dEsoRdeN dijo...

Hermano, hermano...

...me la agarras con la mano!!!!!!